
son cinco años desde tí... y hasta hoy le di permiso a mi cuerpo de caminar por donde anduvimos, con los oídos inundados de nuestras canciones. todos se me quedaban viendo, incluyendo mis zapatos! ¿qué estoy haciendo aquí, después de tanto? yo tampoco tengo la menor idea. pero se lo debía a éstas piernas, a éste cabello negro e inquieto, se lo debía a esa estrella que usaba a nuestro amor incipiente como alimento. de pronto te ví... casi rozándome, estás igual que cuando te amé... un poco más apuesto tal vez, será la edad, pensé! te ví feliz, más sonriente o no sé si eran más dientes! contento, ligero, como siempre pero un poco más. imaginé el motivo de tu felicidad y cerré los ojos seguro estaría ella; así que luché con mi alma para no voltear aunque al final no lo logré. siempre ganan tus ojos y te miré... con temor, bajé la mirada pero no era ella... era otra niña! más tierna, guapa incluso... ésta si te merecía. sus manos entrelazadas me hicieron sonreír que bien se veía junto a tí! con ese bulto redondo bajo su blusa, entendí por que te veía tan feliz. mágica espera! felicidades, grité! pero el grito no se oyó por que me rasqué la cabeza... y mis ideas rebeldes no los dejaron oir. cinco años desde mí... me fui riendo con la lluvia gritándole a la ausente luna; "gracias por hacerlo feliz"