Sentada a la orilla de su cama, con mi desnudez avergonzada...cubriéndome entregándose a su oscuridad, a sus deseos intranquilos de rozarme...
Con mis ansias guardadas desde hace tanto... entra entonces... con sus ansias de querer y mis lágrimas van otra vez cayendo... hasta cubrirnos por completo.
Un río salado... combinado, entre soledad, plenitud, impaciencia, ganas, frío y desnudez... ¿a qué olerá mi piel?
Va descubriéndome... no hables, déjame escucharte... eso dice... mientras la lluvia vuelve a caer. Él me toma de nuevo...
Subiendo mi temperatura, bailando dentro de mí...
comparando mi cuerpo con la lluvia...
Yo, cansada de mi desnudez, no quiero que se vaya...
porque sus ojos, sus manos... cubren mi piel.
Con mis ansias guardadas desde hace tanto... entra entonces... con sus ansias de querer y mis lágrimas van otra vez cayendo... hasta cubrirnos por completo.
Un río salado... combinado, entre soledad, plenitud, impaciencia, ganas, frío y desnudez... ¿a qué olerá mi piel?
Va descubriéndome... no hables, déjame escucharte... eso dice... mientras la lluvia vuelve a caer. Él me toma de nuevo...
Subiendo mi temperatura, bailando dentro de mí...
comparando mi cuerpo con la lluvia...
Yo, cansada de mi desnudez, no quiero que se vaya...
porque sus ojos, sus manos... cubren mi piel.
