jueves, 17 de septiembre de 2009

RENACER


Hablando con el espejo, jugando a hacer pasteles con la espuma que el shampoo travieso deja en mi cabello. Me doy cuenta que también sé perder el tiempo; mirándome! pude saber que, si quiero... hablo dos horas de mi perfume. Media de lo que detesto el deporte, de la importancia del rosa en mi cuarto, reir sin parar por un pésimo chiste; y sentir que no hay cosa más interesante que irme de compras un rato; platicar horas por teléfono... dándole vueltas a la incógnita de cuántas operaciones tiene mi vecina?...

Pero el agua deshizo el pastel; lo fueron persiguiendo mis ojos por toda mi piel... y me dió frío de nuevo, enjuagué entonces mi cuerpo, apretando mis párpados buscando fuerzas escondidas para mirarme de nuevo. Y así con la realidad tomada de mi mano; el espejo me dibujó otra vez... gritando que debo conformarme con lo que puedo ofrecer: frío, Miedo, formas raras de querer, una piel con silencios... sonrisa tatuada en los labios, ganas de amar tomando café. Ojos anciosos por contar amaneceres, manos locas por conquistar una piel; memoria olvidadiza y corazón loco por no querer anclar al amor con un ayer.

Vacíos internos, rellenados con libros; dedos traidores que le cuentan sin Pena al papel lo que mi corazón Miedoso, esforzándose toda la noche intentó esconder. Cintura solitaria, esperanzada por caminar nuevos días... y traducir caricias extrañas. Una fe perdida, pero que sigue latiendo... y a pesar de no poder encontrarla, mil besos quieren renacer.


martes, 8 de septiembre de 2009

Beso a labio suelto...


Medida exacta de saliva, manos en posición correcta; mis piernas inquietas por recorrerte y tus manos que no dejan que duerma. Ritmo perfecto de caricias; nuestros labios volando... encontrándose, indiscretos desdoblando anhelos negros. Mientrs tus dedos dibujan mi cintura, tu espalda me hace llegar... hasta donde tenía escondidas mis agallas, recibiendo tu beso, las echo fuera sonriendo. Te gusta provocarme y yo disfruto también, me aferro a tu lengua, para escuchar tu verdad acaricio tu nuca... algún secreto he de hallar; y me gusta ver como ríes...si me resisto a volar.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Navegante...


Ayer descubrí tu playa
no ví a ninguna de las sirenas,
pero si logre escucharlas,
y saboreé como les hablaste.

Me acerqué hasta tu roca,
con el pretexto de escuchar tu voz;
y de soñar un poco...
de calmar mis náuseas, el viaje había sido largo.

Tú me recostaste, quedándote a mi lado
me preguntaste por mi viaje...
-el mar es salado- te dije.
y me empezaste a probar.

¿A qué sabe mi boca, cuando se seca?
tus caricias dijeron que a canela...
y yo veía tus soles...convertidos en ojos
por algunos extraños dioses.

Las olas comenzaron a crecer,
la luna se acercaba ya por mi...
tenía que volver.

Me entregaste de nuevo al mar,
yo acomodando mi vestido...
me cubría de tus soles,
porque son muy bellos y no los debo mirar.

Llegando a mi choza,
no quise secarme...
dormí con la ropa mojada...
para poder soñar con tu boca!

Desperté con la mía salada;
busqué agua para secarla...
pero sólo encontré miel;
y mis labios saben a tí... otra vez.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ojalá...


Sigue manejando, no voltees... me desconcentras, no quiero mirar tu boca mientras estoy abrazada a tu torso, pretexto maravilloso para sentirte cerca. La verdad, es que me encantaría besarte ¿a qué sabrá mi boca, teniendo la tuya? dentro de ella, a un lado, arriba... como sea, pero sentirla, mejor dicho...tenerla. ¿A qué sabrás tu con canela? pienso todo esto mientras el viento me acaricia, y siento tu piel... o lo imagino... tan tentadora y altanera como tu sonrisa. Cubierta inútilmente con esa bien escogida camisa, pero tu volteas interrumpiendo mi sueño... ojalá también sueñes conmigo, te palpo de nuevo, tragándome un beso... ojalá algún día estemos unidos; que el destino no bromee ésta vez, regálame de tí hasta lo prohibido... deja que él lo decida... mientras, quédate conmigo.